Percibir dolor suele ser la sentencia de muerte del atleta aficionado. Indica momento de jubilación o retirada, de cambio de disciplina deportiva hacia una con “menos impacto”, y de asumir nuestra edad o nuestras limitaciones. El mínimo atisbo de dolor nos hace tambalearnos, y acompañarlo de pruebas de imagen o consultas a un especialista nos obliga a despedirnos de ciertas actividades que antes disfrutábamos. La frase “suficiente fútbol, tendrás que dedicarte a caminar o a la natación” equivale a entrar en una máquina del tiempo, donde atletas de todas las edades son convertidos en
#37 La verdadera relación entre dolor y daño
Excelente artículo!! Muy parecido,si no igual,a lo que dice el neurólogo vasco Arturo Goicoechea.Otro fenómeno!!
Muchas gracias por tu enorme trabajo