Si has completado el curso anti-lesiones, sabrás que el dolor suele originarse en la descompensación, no en el daño. Sentimos dolor mucho antes de sufrir daño, como ya vimos en este artículo.
En cuanto al dolor en codo y antebrazo, eso no deja de ser diferente.
La muñeca es una articulación de gran movilidad, y el predominio de un movimiento puede originar descompensaciones que acabe en señal de alerta (dolor) en el codo y en el antebrazo.
Corregir estas descompensaciones es fácil si buscas su causa en aquello que haces a diario. Hoy veremos cómo detectarlas y cómo solucionarlas, para lo que te traigo una rutina de entrenamiento que puedes descargar aquí: