Aquí tienes tus regalos:

Gracias por confirmar tu correo electrónico.

 

"Si te duele la rodilla, bici y natación"

Que no tienen impacto.

Y es más sano.

Caminar ni te cuento. Sanísimo.

 

¿Cuántas veces habrás escuchado eso?

De verdad que me sorprende la cantidad de mensajes que recibo de atletas asustados porque los acaban de intentar jubilar.

El patrón es siempre el mismo.

Aparece un dolor.

Van al traumatólogo.

Suele ser el de la seguridad social, o el que toque del seguro deportivo de la federación.

El traumatólogo les dice que se acabó el deporte.

Que se dediquen a la bici o a la natación.

Y si ya eran ciclistas o nadadores, pues no sé.

Silla de ruedas.

 

Yo fui uno de esos deportistas.

Y por suerte, una fisio con dos dedos de frente me salvó de un traumatólogo irresponsable, que pretendía que un chaval de 19 años dejase el rugby y las pesas para dedicarse a la bici o la natación.

¿Te imaginas cómo hubiese cambiado mi vida?

Dejar mi equipo, ver los partidos desde la grada, perderme competiciones, victorias y derrotas, viajes, anécdotas...

 

Hoy, por suerte, puedo ayudar a otra gente que pasa por lo mismo.

Porque esto es un problema común, que surge por tres razones:

  1. Hay profesionales de la salud que te quieren vivo, pero no les importa que vivas bien. No es su culpa. Has consultado un problema de carpintería a un pintor. Busca opiniones en profesionales alineados con tus intereses.
  2. El dolor no solo señaliza daño, sino futuro daño. Es una alerta del cuerpo de que algo va mal, y que puede acabar en lesión, no que la lesión se haya producido ya. Entender esto es clave para que el último punto funcione.
  3. La falta de impacto no cura, sino que mata. Porque el cuerpo no es frágil, sino que se vuelve más fuerte cuando recibe estrés. Si tienes dolor, o has excedido tu capacidad de tolerar ese estrés, o te has expuesto a patrones de movimiento demasiado repetitivos que dan lugar a desequilibrios, y el cuerpo te alerta para evitar futuras lesiones. Necesitas impacto, pero progresivo y equilibrado.

 

Puedes entrenar como quieras.

Pero si aplicas esos principios, te aseguro que no habrá traumatólogo que te retire.

Yo tengo mi propia forma de hacerlo. que no es la definitiva ni la correcta.

Solo es la mía.

De momento, si tienes ganas de más, te regalo tres cosas.

 

 

Primero, el blog.

Tienes dentro más de 100 artículos y entrevistas en podcast. Todo gratis:

Accede al blog

 

Segundo, la guía de sentadilla profunda.

La sentadilla profunda es tu mejor herramienta a la hora de asegurar rendimiento y salud articular. Es posible que todavía no lo entiendas, pero lo hará cuando abras el tercer regalo.

Accedes aquí:

Guía de sentadilla profunda

 

El tercer regalo es un mini-curso sobre prevención de lesiones, donde:

  • Cambiarás tu forma de plantear el entrenamiento desde la primera lección.

  • Aprenderás a reconocer desequilibrios y corregirlos en el gimnasio.

  • En el último email, recibirás un descargable que te situará en el top 1% en cuanto a conocimiento de entrenar para tu deporte.

La lección de este mini-curso ya está en tu email, y se titula “Olvida el músculo. Piensa en la función”.

Si no lo has recibido, mira tu bandeja de entrada.

En cualquier caso, bienvenido a El AntiCulturista, y recuerda que al otro lado del email estoy yo mismo: no dudes en responder ante cualquier duda.